lunes, 29 de septiembre de 2008

Un Problema Sin Solución NO es Problema

El Problema:

Hace dos semanas que vengo semi-deprimida porque no se que hacer para los Jaguim (Fiestas Judías: Rosh Ashana y Iom Kipur – Año nuevo y Día del Perdón).
Intenté casi de todo: buscar judíos en la ciudad donde vivo, buscar judíos en la ciudad donde estoy ahora por trabajo, ver si en reemplazo de celebrar con judíos puedo cocinar comida tradicional judía, ver si puedo ir a una ciudad a donde haya judíos, o ver de pasar estos días con la gente más cercana a mi que conocí desde que llegue a India.

Los obstáculos que se me presentaron:

1. Hay solo 5000 judíos en India. Ninguno de ellos vive en la ciudad donde vivo ni en la ciudad donde estoy esta semana. Este dato lo confirmé luego de establecer contacto con una de las autoridades máximas de la comunidad judía en India, al cual llegué gracias a la maravillosa red Macabea de mi señora mamá.
2. Las casas en India no tienen horno. Por lo tanto, imposible cocinar leikaj, jalah, pollo al horno, etc. Los indios solo usan hornallas para cocinar!!!
3. No puedo ir a una ciudad con judíos para Rosh Ashana por ser despistada y no haberme dado cuenta antes de rechazar un trabajo en la semana de Rosh Ashana. Debería conocerme más y haberme saber que Rosh Ashana es una fecha muy especial para mí, y que es lindo pasarlo en un lugar donde me siento como en casa. Pero la realidad es que no hay nada como estar en casa, o al menos, rodeada de amigos y familia...
4. No puedo estar con la gente más cercana que tengo en India, porque ninguno es judío y en el trabajo todos viajamos todo el tiempo a distintos lugares, y justo me tocó trabajar con compañeros que no conozco tanto...

Cuando parecía que todo estaba perdido, que estaba frente a un problema sin solución...
Cuando casi bajo los brazos y asumo que solo me queda llorar sola y desconsolada en la habitación de un hotel...
Cuando parecía que el único alivio es recordar a mi familia y a mis amigos, y sentirme acompañada en el alma a pesar de estar físicamente sola...

En ese momento fue cuando dos voces de gente muy cercana a mi alma y mi alma propia se pusieron de acuerdo para milagrosamente erradicar el problema, encontrando su solución.

Solución:

Conseguir los elementos básicos de una cena de Rosh Ashana, conseguir un mini minyan (una audiencia) y difundir las enseñanzas de mi pueblo, mientras celebro la llegada del nuevo año.

Implementación:

1. Por la mañana les pedí a mis compañeros de trabajo (Harsh y Mukul) si desean participar de la celebración y bendiciones del año nuevo judío. Luego de obtener su consentimiento, les expliqué los ingredientes que debíamos de disponer para la ocasión y acordamos realizar las compras correspondientes por la tarde.

2. Compré los ingredientes básicos (mejor dicho mandé a comprar, ya que en India las chicas no pueden salir solas de noche, y menos a comprar alcohol... pensarían que soy una alcohólica o prostituta... quien sabe que pasa por la cabeza de esta gente)

3. Por suerte, mis compañeros pudieron conseguir los siguientes ingredientes:
a. Dos manzanas y miel.
b. Dos velas y fósforos.
c. Pan (a falta de jalah , se uso un pan parecido al pan de pancho)
d. Whisky (Del mercado negro... se ve que no existen negocios oficiales o bien estaban cerrados... el único alcohol disponible a falta de vino era Whisky... el vino en si no es para nada de consumo frecuente en India... menos en un pueblo chiquito como el que estoy ahora... tampoco me di cuenta de pedir jugo de uva...).

Volvieron mis compañeros de hacer las compras con todos los ingredientes, y los invite a mi habitación. Delicadamente organicé todos ingredientes sobre una mesita en mi habitación del hotel y procedí a encender las velas y decir la braja respectiva. Luego, solicité a mi compañero Harsh que sostenga la copa de “vino” mientras yo decía el kiddush (se supone que el hombre debe hacer esta braja, pero me pareció que era demasiado pedirle a alguien con otra religión y otras creencias que recite esta bendición... al menos a mi creo que no me gustaría decir una bendición de una religión que no conozco, ni menos sobre una substancia que mi religión prohíbe – el hinduismo no permite el consumo de alcohol... pero gran parte de los hindúes modernos -incluyendo mis dos compañeros- no respetan esto).

Luego dije la braja del jalah y la braja de la manzana con miel, y los tres (Harsh, Mukul y yo) comimos pan y manzana con miel. Les deseé a ellos un año dulce y me desearon lo mejor a mi también. Les expliqué porque se hace cada braja (lo que me acordaba de la primaria) y les hablé de los valores del judaísmo, un poco de nuestra historia.

Luego, fuimos a comer al restaurante del hotel... Mukul y Harsh me agradecieron por haberlos hecho parte de esta ceremonia... que había sido muy interesante. Yo también les agradecí: por haberse prestado al festejar una fiesta extraña, de una religión por ellos ignorada, de una persona que recién empiezan a conocer...

Mis lecciones:

1. Cualquier lugar puede ser mi hogar... no hace falta tanto para sentirse como en casa...
2. Se puede estar cerca estando lejos... (Gracias Mami por recordármelo todos los días)
3. Si un año no celebro como corresponde, no pasa nada... Al fin y al cabo, ser judía también es hacer justicia social, y esto (espero) es lo que estoy haciendo... (Gracias Andy)
4. Es lindo compartir lo propio con la gente que me rodea... y enseñar mis costumbres... (Gracias Vero)
5. La mayor parte de las cosas son más lindas cuando se comparten... aunque sea con gente extraña.
6. Que la gente extraña también me puede hacer sentir más cerca de casa.

Para Todos, Shana Tova Umetuka...

Ojala me sientan tan cerca mío como yo los siento a ustedes. Ojala se les cumplan todos los deseos, sean inscriptos en el libro de la vida, y tengan un ano lleno de felicidad, de salud y amor... que puedan lograr todo lo que se propongan, y que se propongan lo que sientan, que todas las mañanas se despierten y vayan a dormir con una sonrisa...

Saludos desde India!

Shalom, Namaste... (en Hindi: Hola y Chau)
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