Los indios y yo somos gente muy distinta. No piensen que soy fanática de las generalizaciones. No, no, no... Pero si considero que son muy útiles a la hora de entender las culturas extrañas, y bueno, también esta comprobado que toda regla tiene una excepción – incluso esta.
Cuestión, que los indios y yo somos gente muy distinta.
Yo casi siempre digo lo que pienso, ellos no. A mi no me molesta mucho que me digan lo que piensan de mi, a ellos, me parece que si... cada vez que doy una opinión sobre cualquier cosa siento que alguien me va tirar un ladrillo por la cabeza...
A mi me gusta usar polleras, musculosas, mostrar la espalda y usar remeras con cuello abierto, pero nunca, nunca, mostrar la panza... En India esta mal visto usar short, pollera y minifalda, escotes y musculosas... pero que a las mujeres elegantes vestidas de saris se les vean todos los rollos de la espalda y la panza, eso si que se ve bien!!! (¿¿?????).
Personalmente, a mi me gusta saber cuales son los ingredientes que hay en las comidas que ingresan por mi boca, y en lo posible, que tales comidas sean lo mas sanas y naturales posible, libres de azúcar y de grasas. Los indios, bueno... todavía no encontré nadie que me sepa describir con relativa precisión los ingredientes de las comidas por ellos consideradas delicias...
Por ahí, digo, debe tener que ver con la relativa mayor cantidad de ingredientes que hay en sus típicas comidas con respecto a las mías... Los indios usan significativamente mayor cantidad de picante, mayor cantidad de aceite, de condimentos y de azúcar, mas harina y mas de todo... Entonces pienso que tal vez es por eso que les es tan difícil acordarse los ingredientes de cada una de las comidas...
Pero mientras escribo esto, me acuerdo de otra diferencia fundamental entre los indios y yo: los indios, en su gran mayoría, tienen una memoria excepcional... Cualquier indio puede decir de memoria estadísticas de población y pobreza, recitar teorías complejas de matemática o cualquier otra ciencia, resolver problemas de computación, y acordarse las mil y una normas de buena obediencia... Pero no les preguntes por favor que hay en la comida porque es una imprudencia.
Los indios y yo, somos gente muy distinta... pero tanto no me molesta... Al fin y al cabo, voy a volver de este viaje, entre otras cosas, armada de paciencia.